Es una fiesta original en la que los vecinos se atavían con bolsas llenas de harina y enharinan a todos los lugareños o visitantes que se encuentran por las calles de Alozaina.
Los mayores del lugar nos relatan que los mozos del pueblo harinaban a las mozas en busca de “noviería”, el hombre harinaba a la mujer que quería “pretender” y si esta le volvía a harinar a el, mostraba su interés por el mozo.
19, 20 y 21 febrero